miércoles, 1 de agosto de 2012


                                   
                                              La niñez de Ana



Para ver el "anexo secreto" pueden entrar en este link:


Viernes, 18 de febrero de 1944
Querida  Kitty:
Cada vez que, por un motivo u otro, subo al desván, mi objetivo principal es verlo a "él". Ahora hay alguien que forma el centro de mi vida, y me alegro de ello.
Al menos, el objeto de mi amistad está siempre en la casa. Es cómodo y no tengo necesidad de temer a ninguna rival, Margot aparte. No creas que estoy enamorada, no es eso, pero hay algo que me advierte que el sentimiento que se está desarrollando entre Peter y yo puede llegar a ser algo hermoso, una amistad que aumentará con la confianza. Me paso en su habitación todos mis ratos libres. Cuando llego ya no ocurre como antes, cuando él no sabía cómo comportarse. Ahora pasa exactamente lo contrario, y cuando me voy, sigue hablando después de haber cerrado la puerta.
Mi madre no ve mis idas y venidas con buenos ojos. Dice que no hago más que estorbar a Peter y que debo dejarlo en paz. ¿No llegará a comprender nunca que también yo tengo, en alguna forma, el don de la intuición?
Cuando subo a la habitación de Peter, me mira siempre con sorpresa, y cuando vuelvo me pregunta dónde he estado. Yo encuentro esto desagradable, inadmisible.
                                                                         Tu Ana





Respuesta a la carta de Ana del día
Viernes, 18 de febrero de 1944
Querida Ana:
Quizás estés enamorada, ¡me alegra saberlo! Me hace sentir especial que puedas confiármelo y me cuentes lo que sientes por Peter. 
Empiezo a creer que él es una buena persona, y que te quiere, y no hay mejor cosa que el cariño, así que aprovéchalo como más puedas. Tu amistad por Peter es cada vez mayor, cada vez se tienen más confianza y esto puede llegar a ser una gran amistad o un amor secreto, como en los cuentos. Peter tal vez es tan dulce como el chocolate o tan tierno como un oso de felpa, pero eso solo tú podrás saberlo.
Debes entender a tu madre, ella quiere lo mejor para ti. Algún día la entenderás. Como toda madre, solo quiere protegerte y eso no podrás cambiarlo ni tú, Ana, ni nadie.
Respecto a Margot, es tu hermana y debes aceptarla como es y aunque se peleen, ella siempre será tu hermana, entonces debes esforzarte en llevarte mejor con ella.
Espero que puedas mejorar las cosas entre tú y tu madre porque ella se pondría muy triste si escuchara lo que piensas y dices de ella, cuando sólo quiere lo mejor para ti. Y con Margot también espero un mejor trato porque tú sabes, Ana, que ella te quiere muchísimo. Junto a ellas viste por primera vez la luz del sol, sentiste el rocío del amanecer en primavera, sentiste el aroma a bizcochuelo recién horneado, y otras cosas que ojalá sigas viviendo mucho tiempo junto a ellas...
Me despido, y espero que todo siga bien entre tú y Peter. Y espero más noticias tuyas y de los demás. 
Un beso ¡Te quiero mucho!
                                                                                         Kitty

PD: Apenas me entere de cosas por aquí, ¡trataré de comunicarme contigo!

Para más información pueden ingresar a las siguientes páginas:
  _ http://www.annefrank.org/es/ (Sitio web oficial de la Casa de Ana Frank)
  _ http://www.centroanafrank.com.ar/ (Centro Ana Frank Argentina)
  _ http://anafrankar.wordpress.com/ (Centro Ana Frank Argentina)



Algunos recuerdos de Ana...



Ana Frank nació en Fráncfort del Meno, Alemania, el 12 de junio de 1929. Al cumplir trece años, Ana recibió un pequeño cuaderno que había señalado a su padre en una vitrina unos días antes. Ana decidió que lo utilizaría como diario. Empezó a escribir en él casi inmediatamente, describiéndose ella y su familia así como su vida diaria en casa y en el colegio. A falta de una "amiga del alma", según Ana, le escribía a su diario como si estuviera dirigiéndose a una amiga, llamaba Kitty a su diario y usaba "Querida Kitty" como frase introductoria. Escribió en forma de cartas sobre sus resultados en clase, sus amigos, chicos con los que simpatizaba y los lugares que prefería visitar en su vecindario. Si bien estos primeros escritos en su diario muestran que su vida era en muchas formas la vida típica de una escolar, también reseña los cambios que se van implantando desde la ocupación alemana. Algunas referencias parecen casuales y sin gran énfasis, sin embargo en algunas partes describe con mayor detalle la opresión que cada día va en aumento. Escribió acerca de las estrellas que todos los judíos estaban obligados a portar en público, y también enumeró algunas de las restricciones y persecuciones impuestas en la vida cotidiana de la población judía de Ámsterdam.
El 5 de julio de 1942Margot Frank recibió un una cita para presentarse para trasladarse hacia un campo de trabajo. Ana fue entonces informada de un plan que Otto había preparado con sus empleados de mayor confianza, y que ya conocían Edith y Margot desde hacía pocos días. La familia se escondería en cuartos camuflados en las instalaciones de la empresa en Prinsengracht, una calle al borde de uno de los canales de Ámsterdam.
El 9 de julio de 1942, la familia se mudó al escondite preparado y su antiguo apartamento fue dejado en desorden para hacer pensar que había sido abandonado de manera súbita, Otto Frank dejó una nota de la que se podía deducir que habían logrado escapar hacia Suiza. Como los judíos no podían utilizar los transportes públicos debieron caminar varios kilómetros desde su casa hasta el refugio, portando cada uno todas las vestimentas que pudieron, dado que no podían correr el riesgo de ser vistos con equipajes. La achterhuis, era un espacio de tres pisos en la parte posterior del edificio con acceso a un patio detrás de las oficinas de Opekta. En el primer nivel había dos pequeñas habitaciones, con un baño adjunto sobre el que se encontraba una gran habitación, con otra más pequeña adjunta. De esa habitación pequeña se subía hacia el ático. La puerta de la achterhuis fue encubierta con una estantería para que no se la pudiera ver. Ana se referiría más tarde a este espacio como el anexo secreto. El edificio principal, era un edificio banal, típico de los barrios del oeste de Ámsterdam.
Víctor Kugler
Johannes Kleiman
Miep Gies
Elisabeth Bep Voskuijl
Víctor Kugler, Johannes Kleiman, Miep Gies y Elisabeth "Bep" Voskuijl eran los únicos empleados que sabían del escondite y, junto con Jan, el esposo de Gies y Johannes Hendrik Voskuijl, el padre de "Bep" Voskuijl, eran quienes ayudaban a los Frank a sobrevivir durante la duración de su confinamiento. Ellos eran el único contacto entre el exterior y los ocupantes de la casa, y los mantenían informados de las noticias de guerra y de los eventos políticos. Eran también los proveedores de todo lo necesario para la seguridad y supervivencia de la familia; el abastecimiento de comida resultaba cada vez más difícil a medida que el tiempo transcurría. Ana escribió sobre la dedicación y sobre los esfuerzos para levantarles el ánimo durante los momentos más peligrosos. Todos eran conscientes de que dar refugio a judíos se penaba en aquel momento con la muerte.
A finales de julio, se les unió la familia van Pels (Van Daan): Hermann, Auguste, y Peter de 16 años, y más tarde en noviembre llegó Fritz Pfeffer (Albert Dussel), dentista y amigo de la familia. Ana escribió sobre lo bueno que era tener otras personas con quién hablar, pero las tensiones rápidamente se presentaron en este grupo de personas que debían convivir confinados este escondite. Luego de compartir su habitación con Pfeffer, Ana terminó por considerarlo insoportable, y se peleó con Auguste van Pels, a quien consideraba fuera de sus cabales. Su relación con su madre se hizo difícil también y Ana escribió que sentía tener poco en común con ella por ser su madre demasiado abstraída. Aunque algunas veces discutió con Margot, y escribió sobre un lazo inesperado que se había desarrollado entre ellas, aunque a quien se sentía más cercana era a su padre. Tiempo más tarde, también comenzó a apreciar la gentileza de Peter van Pels y hasta llegaron a tener sentimientos románticos.
El Diario
Ana pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo y estudiando, al tiempo que continuaba escribiendo en su diario. Además de narrar los eventos transcurridos, Ana escribía sobre sus sentimientos, creencias y ambiciones, temas de los que no hablaba con los demás. Al sentirse más segura sobre su forma de escribir, al mismo tiempo que crecía y maduraba, escribía sobre temas más abstractos, como sus creencias en Dios, o sobre cómo definía ella la naturaleza humana.
El 4 de agosto de 1944, la Grüne Polizei asaltó la achterhuis siguiendo una pista de un informador que nunca fue identificado.1 Conducido por el Sargento del Cuerpo de Protección (SS) Karl Silberbauer de la Sección IVB4 del Servicio de Seguridad (SD), el grupo contaba con al menos tres miembros de la Policía de Seguridad. Los inquilinos fueron introducidos en camiones y trasladados para someterlos a interrogatorio. Victor Kugler y Johannes Kleiman fueron encarcelados, pero a Miep Gies y a Bep Voskuijl les permitieron marcharse. Más tarde regresarían a la achterhuis, donde encontraron las anotaciones de Ana desparramadas por el suelo. Las recogieron, así como varios álbumes de fotos de la familia, y Gies se propuso devolvérselos a Ana cuando la guerra hubiese terminado.
Campo de concentración de Auschwitz
Llevaron a los miembros de la casa a un campo en Westerbork. Siendo aparentemente un campo de tránsito por el que hasta ese momento habían pasado más de 100.000 judíos, el 2 de septiembre el grupo fue deportado en el que sería su último traslado desde Westerbork hasta el campo de concentración de Auschwitz. Tras tres días de viaje llegaron a su destino, y los hombres y mujeres fueron separados según su sexo, para no volverse a ver más. De los 1.019 pasajeros, 549 – incluyendo niños menores de 15 años – fueron seleccionados y enviados directamente a las cámaras de gas, en las que fueron asesinados. Ana había cumplido 15 años tres meses antes y se libró, y aunque todos los de la achterhuis sobrevivieron a la selección, Ana creyó que su padre había sido asesinado.
Junto con las otras mujeres no seleccionadas para la muerte inmediata, Ana fue obligada a permanecer desnuda para desinfectarla, le raparon la cabeza y le tatuaron un número de identificación en el brazo. Durante el día usaban a las mujeres para realizar trabajos forzados y, por la noche, las hacinaban en barracones frigoríficos. Las enfermedades se propagaban velozmente y en poco tiempo Ana terminó con la piel cubierta de costras.
El 28 de octubre comenzó la selección para reubicar a las mujeres en Bergen-Belsen. Más de 8.000 mujeres, Ana Frank, Margot Frank y Auguste van Pels incluidas, fueron transportadas, pero Edith Frank se quedó atrás. Se levantaron tiendas para acoger la afluencia de prisioneros, entre ellos Ana y Margot, y a medida que la población aumentaba el índice de mortandad debido a enfermedades aumentó rápidamente. Ana pudo juntarse por un breve periodo con dos amigas, Hanneli Pick Goslar (llamada "Lies" en el diario) y Nanette Blitz, quienes sobrevivieron a la guerra. Contaron cómo Ana, desnuda salvo por un trozo de manta, les explicó que, infestada de piojos, se había despojado de sus ropas. La describieron como calva, demacrada y temblorosa, pero a pesar de su enfermedad les dijo que estaba más preocupada por Margot, cuyo estado parecía más grave. Goslar y Blitz no llegaron a ver a Margot, que permaneció en su litera, demasiado débil. Asimismo, Ana les dijo que estaban solas, y que sus padres habían muerto.
En marzo de 1945, una epidemia de fiebre tifoidea se propagó por todo el campo; se estima que terminó con la vida de 17.000 prisioneros. Los testigos contaron más tarde que Margot, debilitada como estaba, se cayó de su litera y murió como consecuencia del golpe, y que pocos días después Ana también murió. Pocas semanas después el campo sería liberado por tropas británicas el 15 de abril de 1945.
Campo de concentración de Mauthausen
Tras la guerra, de los aproximadamente 110.000 judíos que fueron deportados desde los Países Bajos durante la ocupación nazi, sólo 5.000 sobrevivieron. De los ocho inquilinos de la achterhuis, sólo el padre de Ana sobrevivió. Herman Van Pels, fue gaseado justo tras la llegada del grupo a Auschwitz-Birkenau, el 6 de septiembre de 1944. Su esposa Auguste murió entre el 9 de abril y el 8 de mayo de 1945, en Alemania o en Checoslovaquia. Su hijo Peter murió el 5 de mayo de 1945 en el campo de concentración de Mauthausen, en Austria, después de ser trasladado andando desde Auschwitz.
Campo de concentración de Neuengamme
El Dr. Friedrich Pfeffer murió el 20 de diciembre de 1944 en el campo de concentración de Neuengamme. La madre de Ana, Edith Hollander, murió el 6 de enero de 1945, en BirkenauJohannes Kleiman y Víctor Kugler, socios comerciales de Otto Frank que ayudaron a los anteriores mientras permanecieron escondidos, fueron arrestados por ayudar a la familia Frank. Ambos fueron sentenciados a realizar un Arbeitseinsatz (servicio de trabajo) en Alemania, y sobrevivieron a la guerra.
Victor Kugler, Johannes Kleiman, Miep Gies,
Otto Frank y Bep Voskuijl
Otto Frank sobrevivió y regresó a Ámsterdam. Fue informado del fallecimiento de su esposa y del traslado de sus hijas a Bergen-Belsen, quedando con la esperanza de que lograran sobrevivir. En julio de 1945, la Cruz Roja confirmó las muertes de Ana y Margot y fue sólo entonces cuando Miep Gies le dio el Diario. Tras leerlo, Otto comentó no haberse dado cuenta de cómo Ana había mantenido un registro tan exacto y bien escrito de su estadía juntos. Tratando de cumplir póstumamente el deseo de Ana expresado en el Diario de convertirse en escritora, decidió intentar publicarlo. Al preguntársele muchos años después sobre su primera reacción, respondió sencillamente: "Nunca supe que mi pequeña Ana era tan profunda".
El Diario de Ana se inicia como una expresión privada de sus pensamientos íntimos, expresando la intención de nunca permitir que otros lo leyeran. Describe cándidamente su vida, su familia y compañeros y su situación, mientras empieza a reconocer su ambición de escribir novelas y publicarlas. En el verano de 1944, escuchó una transmisión de radio de Gerrit Bolkestein— miembro del gobierno holandés en el exilio— que decía que al terminar la guerra crearía un registro público de la opresión sufrida por la población de su país bajo la ocupación alemana. Mencionó la publicación de cartas y diarios, de manera que Ana decidió que contribuiría con su Diario. Comenzó a corregir su escritura, a eliminar secciones y a reescribir otras, en vistas a una posible publicación. A su cuaderno original, anexó varios cuadernos adicionales y hojas sueltas. La familia van Pels se convirtió en Hermann, Petronella y Peter van Daan; Fritz Pfeffer pasó a llamarse Albert Dussel. Otto Frank utilizó la versión original del Diario, conocida como "versión A", y la versión corregida, conocida como "versión B", para producir la primera versión para ser publicada. Retiró algunos pasajes, sobre todo aquellos en los que se refería a su esposa en términos poco halagadores, así como secciones en las que hablaba de detalles íntimos respecto a su floreciente sexualidad. Restauró las verdaderas identidades de su familia, pero retuvo los pseudónimos de las otras personas.
La Querida Ana

Biografía


Annelies Marie Frank nace el 12 de junio de 1929 en Francfort del Meno (Alemania). Es la segunda hija de Otto Frank y de Edith Holländer. Su hermana Margot tiene entonces tres años. Los Frank son judíos alemanes.

El padre de Ana trabaja en el banco de la familia; la madre es ama de casa. Para Margot y Ana es una época feliz. En el barrio donde viven hay muchos niños para jugar. Sin embargo, sus padres están preocupados. Adolf Hitler y su partido culpan a los judíos de los problemas sociales y económicos, haciendo que fueran perseguidos y excluidos de hasta lugares públicos del momento.


El 12 de junio de 1942, Ana Frank cumple trece años. Por su cumpleaños le regalan un diario. Es su mejor regalo. Comienza a escribir en él enseguida: "Espero poder confiártelo todo... y espero que seas para mí un gran apoyo".

En este diario dejó constancia de sus experiencias en un escondite o desván construido en un edificio de oficinas, mientras se ocultaba con su familia de los nazis en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes, donde morirían todos salvo su padre, Otto. Ana fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al campo de concentración de Bergen-Belsen. Murió allí de fiebre tifoidea el 12 de marzo de 1945, pocos días antes de que éste fuera liberado.